Cada
voz tiene su lugar
en el hueco de tu sombra.
Todas las razas aún las esdrújulas
con ansias de segunda mano
pueden invocar luego de toneladas de huellas
con el azul de sus voces,
el trueno de tu voz.
Nuestras sombras
aún en aparente suspensión
gravitan con el peso de la tuya.
No hay ruta, camino, dirección, movimiento ni arrojo
que no seas tú su causa o alimento.
Todo nace y muere en ti.
|